Clara y María son dos hermanas que han decidido volver a Arañuel, pueblo de los orígenes de su familia, para abrir un negocio de panadería. La idea surgió cuando fueron conscientes de que en el municipio faltaba una oferta de calidad además de la preocupación de una gran parte de la población en tener una dieta sana y equilibrada a través de la alimentación de kilómetro cero. La idea del negocio surge al combinar la iniciativa de crear un negocio, la formación de una de las
socias en el sector, con la necesidad de este servicio en la zona, donde están desapareciendo las
panaderías tradicionales y realmente artesanas.
La panadería se ha centrado en la producción de panes tradicionales, panes especiales hechos con
masa madre y con distintos sabores e ingredientes, bollería tradicional y novedosa y repostería.
En definitiva, con la creación de esta panadería, se pretende dar un toque de calidad e innovación
al comercio tradicional, pues el actual incremento de venta de pan y bollería congelada está
afectando al sector y a las panaderías tradicionales. Las ayudas LEADER les han servido de mucho al poder reformar el local además de poder adquirir las costosas maquinarias de panificadora, amasadora, neveras, frigoríficos, abatidor y demás maquinaria para la fabricación artesanal de los productos ofrecidos.